Durante el primer semestre de 2018, Francia e Italia, al igual que España, reducen sus exportaciones de vino en volumen, pero ingresan más por ellas, al aumentar el precio medio. En el caso de Francia, la reducción en volumen se explica, en gran medida, por el notable descenso de sus ventas a China (-25,5%). En el caso de Italia, la caída de los graneles (cuyas exportaciones se reducen en 95 millones de litros) y el aumento de los espumosos en valor (+78 millones de euros), marcaron la evolución global.
En cuanto a Portugal y Alemania, aumentan ambos sus exportaciones de vino en la primera mitad del año, tanto en volumen como en valor. Pero, mientras Portugal reduce su precio medio de venta, Alemania lo aumenta.