VINO ES CULTURA
“Y Noé plantó una viña” (Génesis)
El vino es el fruto del trabajo del hombre. Es una de las primeras creaciones de la Humanidad. El origen del vino se sitúa en la Prehistoria, y con griegos y romanos se convirtió en un elemento clave de la civilización y cultura occidental. Las primeras representaciones teatrales se localizan en Atenas, dedicadas al dios Dionisios “Dios del vino”, que también era patrón de la agricultura y el teatro.
“Donde acaba el vino termina la cultura y comienzan los dominios de los bárbaros” (Tácito)
La vid ha estado ligada a las sociedades más adelantadas. Desde el inicio, el vino se relaciona con celebraciones religiosas. Está presente en todas las bellas artes. Literatura, pintura, música, danza, arquitectura, escultura, cine. Es geografía y es historia. Aparece en las obras de arte de todos los tiempos.
El vino es cultura. Pero hoy nuestras culturas autóctonas más ancestrales están siendo fuertemente agredidas. Así ocurre con la vid y el vino, los cuales, junto al olivo y el aceite, el trigo y el pan, constituyeron la base de nuestra alimentación, de nuestro comercio y de nuestra cultura. E hicieron del Mare Nostrum una zona con acusada personalidad propia, culta, fuerte, sana e influyente. Son notorios tanto el descenso experimentado en el consumo de los mismos, como el creciente desconocimiento que de ellos y sus circunstancias tiene, en general, el consumidor.
El vino ha forjado la personalidad, la identidad colectiva y el carácter de numerosos lugares. El vino, además de cultura, es garantía de supervivencia de pueblos y paisajes, y un atractivo turístico de primer orden.
Reivindicamos, por tanto, que el vino, como parte inseparable de la cultura a lo largo de los siglos en numerosas manifestaciones, sea reconocido como bebida y alimento esencial. Orgullo por lo nuestro, por nuestros terruños, por nuestros productos y nuestras raíces. Un tesoro.
Este manifiesto defiende, por tanto, todos los vinos de España y cuanto los mismos representan para nuestra agricultura, nuestro placer, nuestra sociedad y el equilibrio medioambiental.
Y que se reconozca al vino como elemento cultural integrador de la sociedad.
Solicitamos a las personas e instituciones que se unan a esta defensa de la cultura del vino y su consumo consciente, moderado y responsable para que el vino sea declarado BEBIDA NACIONAL de España.
De acuerdo con que el vino está ligado íntimamente a la cultura. Me uno a este Manifiesto que propone la AEPEV. Asociación Española de Periodistas y Escritores del Vino.