COMIENZA LA VENDIMIA EN LA D.O. SOMONTANO

La campaña comienza con la recogida de la uva blanca Chardonnay y concluirá en la primera quincena de octubre

 

Después de las copiosas y esperadas precipitaciones del pasado lunes, esta mañana ha comenzado la vendimia en la Denominación de Origen Protegida Somontano recogiendo los primeros kilos de la uva blanca Chardonnay, una de las primeras, junto a la blanca Gewürztraminer y la tinta Merlot, en culminar su proceso de maduración. La campaña se prolongará hasta las primeras semanas de octubre cuando se vendimie el fruto de las últimas parcelas de las uvas tintas Garnacha, Cabernet Sauvignon, Parraleta o Moristel, que son las de más maduración más tardía.

 

Con los primeros kilos de uva Chardonnay que se están recogiendo esta misma mañana se da por iniciada la campaña de vendimia en Somontano aunque ésta tendrá carácter general a partir de la semana que viene, momento en el que las 32 bodegas de la Denominación y los casi 400 viticultores propietarios de viñedo estarán inmersos en la recogida paulatina y progresiva de las 15 variedades de uva que conforman el mapa varietal de las 4.000 hectáreas de viñedo de la Denominación de Origen Somontano.

 

La vendimia comienza en las fechas habituales de la Denominación. El 50% de su viñedo está plantado en regadío y el otro 50%, en secano. El fruto de las viñas de secano no ha adelantado la maduración ni, por tanto, el inicio de la vendimia gracias a las reservas hídricas que conservaba del año pasado. Éstas le han permitido concluir el ciclo vegetativo, en general, bastante bien a pesar de las escasas precipitaciones registradas durante todo el año. También ha favorecido esa buena y paulatina maduración una primavera fresca. El verano ha estado marcado por tres olas de calor, la primera en la última semana de junio. Tan altas temperaturas hacen que la planta cierre sus estomas y detenga el ciclo vegetativo por lo que ese calor no ha afectado al fruto ni han adelantado la maduración. En el caso de las viñas de regadío, las necesidades hídricas de las plantas se han atendido con el riego de las mismas lo que ha garantizado, también, una buena y paulatina maduración.

 

Las precipitaciones registradas el pasado lunes, 19 de agosto, han sumado una media de 50 litros por metro cuadrado y con ellas las uvas culminarán su proceso de maduración en las mejores condiciones.

 

Partiendo de los controles de maduración de las parcelas y de las conversaciones con las bodegas, el Consejo Regulador prevé concluir la vendimia con una cifra en torno a los 19.000.000 de kilos de uva de alta calidad, superando la campaña del año pasado que se cerraba con un total de 18.700.000 kilos.

Arranca la vendimia en DO La Mancha con la variedad chardonnay

Un año más, las bodegas de la provincia de Ciudad Real, acogidas a la Denominación de Origen La Mancha, han sido las primeras en arrancar la recogida de las primeras variedades de uva para los vinos de la añada 2019. Lo han hecho con la blanca chardonnay, con más de 1.454 hectáreas, la quinta variedad blanca más implantada en La Mancha, que se ha adaptado muy bien a los parámetros de calidad.

En palabras de Fernando Villena,  viticultor y vicepresidente en la Denominación de Origen La Mancha, “la chardonnay tiene un ciclo más ciclo más corto de maduración que la airén y por eso se vendimia en agosto”.

Calidad excelente

A pesar de ser una cosecha visiblemente más corta que la añada anterior, “la calidad está siendo excelente”, según el también Presidente de Vinícola de Tomelloso.

A ello también contribuyen las nuevas técnicas de recolección mecanizadas y nocturnas, que permiten su entrada en bodega a temperaturas más frescas (por debajo de los 20 grados), garantizando así los aromas primarios de la variedad, “para trabajar mejor con los mostos en la bodega, evitando oxidaciones y ahorrando también en costes energéticos”, explica Juan Nieto, director técnico de Bodegas El Progreso, en Villlarrubia de los Ojos, otro de los municipios que también ha comenzado la vendimia en La Mancha.

Vendimia generalizada en agosto

Con variación zonal de unos municipios a otros, durante la tercera semana de agosto, la campaña de la vendimia se generalizará prácticamente en el resto de bodegas de la Denominación de Origen La Mancha.

Drone vendimia chardonnay
Imagen cenital de vendimia en parcelas de chardonnay

Así, a las variedades de corte aromático y también ciclo rápido de maduración como las blancas moscatel o sauvignon blanc le seguirá también la recogida de algunas tintas como la tempranillo (cencibel), con cerca de 30.000 Ha de superficie, la variedad tinta más arraigada en el viñedo manchego.

Arranca la vendimia en el Marco de Jerez

La cosecha apunta a una disminución en el entorno del 20 – 25% debido a la práctica ausencia de lluvias a lo largo de lo que va del presente año. Las rociadas nocturnas y las bajas temperaturas mitigan este descenso en volumen.

Las labores de corta y molturación de uva para la elaboración de vinos amparados han dado ya comienzo en algunas de los 32 bodegas de elaboración inscritas este año en el correspondiente registro del Consejo Regulador. Se trata fundamentalmente de lagares de grandes bodegas, que están procesando uva de viñedos situados en el interior, que es siempre la primera en alcanzar los niveles suficientes de madurez. No obstante, no se prevé que los viñedos de la costa empiecen a vendimiarse hasta finales de mes, por lo que hasta dentro de un par de semanas no podremos decir que la vendimia se ha generalizado.

Como siempre, la cosecha viene condicionada por la climatología imperante durante el año agrícola. En este caso, fundamentalmente por dos circunstancias distintas: por una parte, estamos ante un año muy seco, en el que se han recogido apenas 400 litros por metro cuadrado (frente a la media anual superior a 600); caídos además casi exclusivamente en el otoño y a principios del invierno, mientras que la primavera ha sido extremadamente seca. Por otra parte, estamos ante uno de los veranos más frescos que se recuerdan, con temperaturas inusualmente bajas durante el mes de julio; prácticamente no hemos tenido días de levante y sí importantes blanduras o rociadas nocturnas de poniente, que han contribuido a hidratar el fruto.

Como consecuencia de todo ello ha habido algunos brotes puntuales de pudrición y de oidium en viñedos de la costa, que afortunadamente están muy controlados. En cualquier caso, la tónica general en la uva que está entrando ya en los lagares es la de un nivel de sanidad alto y, a pesar de la meteorología, unas graduaciones considerables, en algunos casos en el entorno de los 12º Baumé. Las suaves temperaturas desde el momento del envero han propiciado una maduración muy lenta de la uva, lo que en algunas de las muestras tomadas en los viñedos del interior se traduce en unos niveles de acidez inusualmente altos. Ello representa un potencial importante en términos de calidad, que esperemos se vaya confirmando a lo largo de las próximas semanas, en la medida quela uva vaya entrando en los lagares de forma masiva.