Se inicia la cosecha en la Denominación de Origen Navarra con la previsión de recoger alrededor de 75 millones de kilos de uva blanca y tinta, lo que supone un aumento de cerca del 24% de la producción, según el Gobierno de Navarra.

 

 

La Denominación de Origen Navarra inicia una nueva vendimia quince días más tarde que en la campaña anterior que marcó un hito histórico por su adelanto. Así, vuelve la cosecha a la región en el momento habitual en el que sucede en las últimas décadas con un ligero retraso de cinco días. Por lo tanto, la D.O. Navarra vive una vendimia tradicional en la que se prevé recoger alrededor de 75 millones de kilos de uva blanca (Chardonnay, Viura, Garnacha Blanca, Malvasía, Sauvignon Blanc y Moscatel de Grano Menudo) y tinta (Tempranillo, Garnacha, Merlot, Cabernet Sauvignon, Graciano, Mazuelo, Pinot Noir y Syrah), según los datos obtenidos por la sección de Viticultura y Enología del Servicio de Explotaciones Agrarias y Fomento Agroalimentario del Gobierno de Navarra. Una cifra que supone el aumento de cerca del 24% de la producción, respecto a 2017.
Así, la D.O. Navarra recupera una producción de uva acorde con la superficie del viñedo que está formada por cerca de 10.500 hectáreas. El estado sanitario que presentan las distintas variedades es óptimo y muestran un buen cuajado (número de granos de uva en los racimos), especialmente la Garnacha y Merlot. Es por esta razón por la que se presagia una buena cosecha en la que se recogerá un número de kilos de uva que es habitual en esta zona.
Tras un otoño e inicio del invierno extremadamente seco, a finales de éste y la primavera cambiaba la tendencia con abundantes lluvias. Ese momento marcaba el leve retraso cuando se producía la brotación en el viñedo. “Ha sido un año en el que las labores realizadas en el campo han sido cruciales para defender la cosecha ante las adversidades meteorológicas que se produjeron en primavera y verano. Ha sido fundamental la profesionalidad de nuestros viticultores.”, comenta David Palacios, presidente del Consejo Regulador de la D.O. Navarra. De hecho, el comienzo del verano también fue lluvioso, con focos de tormentas puntuales y con temperaturas en alza provocaron la recuperación en parte del ligero retardo del ciclo vegetativo de la viña. El mes de agosto ha acompañado el final de la maduración de la uva con la ausencia de precipitaciones y un tiempo seco y caluroso. Unas condiciones deseables para estos meses de vendimia en la D.O. Navarra que se ha iniciado esta semana en la zona de la Ribera Baja, en concreto, Corella y Cadreita con la recogida de las variedades de uva blancas Chardonnay y Moscatel de Grano Menudo.
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