La calificación de la añada 2018 en la DOP Alicante ha obtenido la valoración de “Muy Buena” tras el análisis de los vinos que, procedentes de esa cosecha, se han ido poniendo en el mercado a lo largo del año.
Una añada que se cerró con un ligero aumento de producción de 30,4 millones de kilos y que estuvo marcada por el calendario, tanto por temprana como por larga, ya que las últimas variedades tintas llegaron casi a cosecharse en noviembre. Sin embargo, la calidad media de los vinos blancos, rosados y tintos, ha demostrado una calidad destacable, con moscateles muy aromáticos y monastrelles que se han comportado muy bien en su embotellado incluso resultando más frescos.
En la década de los 10 predomina esta calificación dentro de las añadas de la DOP Alicante, salvo el 2013 que fue “Buena” y la de 2016 que fue “Excepcional”.