Sus ventas en el canal de alimentación cerraron 2017 con excelentes subidas. El consumo en bag-in-box aumentó un 50% en volumen, estabilizándose en el primer trimestre de 2018, y un 24% el de botellas de más de 1 litro, cuyo aumento se mantiene en el año actual.
Si a finales del pasado año el consumo de vino en los hogares españoles cayó ligeramente, hasta los 370 millones de litros (-2,5%) y los 1.004 millones de euros (-2,1%), a precios estables, el primer trimestre de 2018 cerró con estabilidad del consumo (-0,7%) pero mayor gasto (+2,7%), gracias sobre todo al excepcional aumento de los vinos con IGP o de la tierra.
En el primer trimestre de 2018 creció notablemente el consumo de vinos blancos y rosados con denominación de origen, a diferencia de los tintos, únicos que caen, aunque aún lideraron claramente las ventas en alimentación.